HASTA ENTERRARLOS EN EL MAR

La extrema derecha europea se organiza para torpedear el trabajo de las ONG dedicadas a rescatar migrantes en el Mediterráneo.


Defend Europe es una campaña que lanzó una ‘internacional’ pero de extrema derecha llamada Generación Identitaria, cuyo objetivo es bloquear la salida y el trabajo de los barcos humanitarios de las ONG que socorren a los migrantes en el mar Mediterráneo.

En su portal declaran “Todos los migrantes ilegales deben ser recogidos, rescatados y devueltos al Norte de África. Tras pocos meses, el negocio de los traficantes de seres humanos colapsará y con él, las muertes en el mar, como muestran los ejemplos de Australia y España”.  “La migración masiva y la Gran Sustitución (así en mayúscula) en Europa solo puede ser prevenida con una política de fronteras cerradas, cultura fuerte, re-emigración y ayuda directa en el lugar”.

En pocas semanas habrían logrado recolectar donaciones por unos 70 mil euros, para comprar un barco similar al Aquarius, que recoge a los inmigrantes a punto de naufragar en alta mar, pero las movilizaciones en contra obligaron al servicio online PayPal a suspender la cuenta, y una decisión similar tomó el Banco Crédit Mutuel.

Todos los migrantes ilegales deben ser recogidos, rescatados y devueltos al Norte de África, afirman en Defend Europe

El 12 de mayo, cuando el buque de rescate ‘Aquarius’ partió del puerto de Catania, un pequeño bote con unas cuatro personas se acercó con una bengala y una pancarta intentando impedir que zarpara, pero fue apartado por la Guardia Costera italiana. “Esto es solo un aviso hasta que tengamos el barco”, vociferaron.

“Las ONG son los cómplices directos de los traficantes de personas” asegura Pierre Larti, uno de los portavoces de GI en Francia. “Estas organizaciones alimentan el trabajo de los traficantes de personas, al ayudarlos a que los inmigrantes lleguen a las costas europeas”.


Es una paradoja escalofriante: Generación Identitaria se inspira en el modus operandi de Greenpeace contra los barcos balleneros, pero en este caso colaboran en que las barcazas se hundan en el mar.


Entre los pretendidos argumentos que la extrema derecha desgrana para atacar a organizaciones como SOS Mediterranee destaca, por ejemplo, la acusación según la cual el trabajo de las ONG genera más muertes en el mar debido a su efecto llamada. Ellos afirman que al saber que hay embarcaciones humanitarias que patrullan las aguas internacionales, las barcazas de migrantes salen desde puertos libios, y eso serviría de acicate para que cada vez más personas se echen al mar de forma más precaria…

Las cifras desmienten esta perspectiva xenófoba y antihumanitaria: según la Organización Internacional para las Migraciones, el flujo de migraciones ha descendido notablemente. Entre el 1 de enero y el 18 de junio de este año 81.292 migrantes cruzaron el Mediterráneo de sur a norte, mientras que en el mismo periodo de 2016 lo hicieron 215.702 personas.

Claro que la lucha de las organizaciones humanitarias se debate no solo contra los ultras. El propio jefe de Frontex, la Agencia europea de fronteras, Fabrice Leggeri, en febrero declaró que los rescates de las ONG «envalentonan a los traficantes»

El propio jefe de la Agencia europea de fronteras declaró que los rescates de las ONG humanitarias ‘envalentonan a los traficantes’.

El último informe de Frontex sostiene que las llegadas de inmigrantes de forma ilegal hasta las fronteras europeas se redujeron un 75% en lo que va de 2017 con respecto al año anterior, si bien el caso de las llegadas a España se duplicaron. Totalizaron 5.323 de enero a abril.

En el caso de Italia, según los datos de la agencia europea, en lo que va del año ha habido más de 60.000 llegadas a través del Mediterráneo, un 26% más que en 2016.

Con esta data, casi tres de cada cuatro inmigrantes que han llegado de forma ilegal a Europa lo han hecho a través de Italia. Y para tomar un parámetro, en mayo, quienes llegaron procedían principalmente de Nigeria, Bangladesh y Costa de Marfil.

A raíz del acuerdo firmado entre la UE y Turquía para devolver a los inmigrantes y refugiados llegados a las islas griegas, las cifras se redujeron casi a cero, al igual que en la ruta de los Balcanes porque no logran ni llegar ni salir de Turquía hacia los países de Europa central.

Jana Ciernioch, miembro de SOS Mediterranee, organización que opera junto a Médicos Sin Fronteras el barco “Aquarius”, dedicado desde hace poco más de un año a rescatar migrantes en el Mediterráneo, declaró al periodista Beñat Zaldúa del periódico vasco GARA: “los rescatados por nuestros equipos tienen diferentes razones para abandonar sus países de origen, pero todos coinciden en el mismo objetivo inmediato: escapar de Libia, que describen como un infierno”.

12 días después de la acción de Defend Europe, el “Aquarius” salvó la vida de 1.004 personas en solo una jornada.


La llegada de los inmigrantes a las costas españolas entraña una relevante posibilidad de expulsión, más bien que de acogida o refugio.

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), una red que trabaja por la defensa de los derechos de las personas migrantes y su pleno acceso a la ciudadanía, asegura en su informe sobre el año 2016 que los Centros de Internamiento para Extranjeros –CIE, son “siniestros” y que funcionan como ‘campos’ donde si bien por un lapso -legal- los recién llegados podrían permanecer hasta 60 días, en la práctica se extiende bastante más. La escandalosa situación detallada en el informe del Servicio que depende de la Compañía de Jesús, revela que en cuatro Centros de Internamiento para extranjeros diferentes (Madrid, Barcelona, Valencia y Tarifa), solo un 36% acababa de llegar a España por vía marítima, un 33% de los internados llevaba residiendo en el país entre uno y 15 años y un 26%, más de quince.

Presentación de informe sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros en España

El total de recién llegados recluidos en estos CIE fueron 7.597 personas. De ellas, 5.695 acababan de llegar en las lanchas pateras, y 2.205 fueron expulsadas.

Hay un total de ocho Centros de Internamiento de Extranjeros, aunque en años pasados llegaron a duplicar el número.

«Estas cifras expresan lo gratuito del sufrimiento que se inflige a 2 de cada 3 personas internadas en España o, si se prefiere, lo desproporcionado de una medida cautelar tan costosa en términos económicos y humanos”, reza el análisis.

Telemadrid el 7 de junio da cuenta de este informe: “los autores del estudio denuncian que los Centros de Internamiento constituyen una fuente de negocio económico para las empresas que proveen los fletes de vuelos, obras, prendas de vestir y artículos higiénicos, así como productos alimentarios y comidas o asistencia sanitaria.

El Servicio Jesuita a Migrantes se pregunta cuál es el objeto del internamiento si más del 70% de los recluidos no son finalmente expulsados, en contradicción con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que sostiene que el internamiento debería justificarse por la expulsión como finalidad.

Centro de Internamiento en Murcia

Los Centros -dicen los jesuitas- tienen las instalaciones en un estado «lamentable», particularmente el de Algeciras, aunque en general las personas internadas deben desarrollar su período de internamiento «con celdas sin ducha ni retrete privado, y con espacio para comunicaciones de carácter totalmente penitenciario”.

Un año atrás, en 2015, se habían registrado 6.869 expulsiones, de las cuales 2.871 fueron ejecutadas desde Centros de Internamiento de Extranjeros y otras 2.607 desde calabozos policiales. En ese contexto, la tabla de “personas expulsadas en el año 2015” eleva el número de marroquíes deportados hasta 3.033, seguidos por los colombianos 469 en total, y rumanos 320.


La diputada vasca Marian Beitialarrangoitia (EH Bildu) elevó al ministerio del Interior en noviembre de 2016 la consulta sobre la cantidad y distribución de extranjeros detenidos y expulsados de España. La respuesta llegó el 20 de junio de 2017.

los Centros de Internamiento constituyen una fuente de negocio económico para las empresas que proveen los fletes de vuelos, obras, prendas de vestir y artículos higiénicos, comidas o asistencia sanitaria.

El documento del Ministerio tiene 14 páginas. Allí pueden encontrarse datos sobre las detenciones de inmigrantes por “infracción de la Ley de Extranjería”: suman en total 36.296 personas, de las cuales 32.378 eran hombres y 3.918 mujeres. Las cinco comunidades donde más detenciones se registraron fueron Madrid (7.875), Andalucía (6.822), Ceuta (4.873), Catalunya (3.760) y Valencia (2.586).


LOS MUCHOS RIBETES QUE ADQUIERE EL RACISMO EN LA PENÍNSULA

El periodista Pepo Jiménez elaboró un interesante informe para desmitificar las acusaciones de que en Madrid se beneficia con ayudas y subsidios a los extranjeros postergando a los ‘verdaderos’ españoles, y sobre lo que se monta en algunos sectores el pedido de expulsión.

 

Los adjudicatarios de las ayudas públicas para el alquiler de viviendas en la Comunidad de Madrid en 2016 fueron 4.484. De esos beneficiados solo 1.819 tienen NIE (número de identidad de extranjero)…el 40,5%.

Para pedir las ayudas de alquiler se tienen en cuenta criterios objetivos sobre la situación económica y social de quien lo solicita, sin tener en cuenta la nacionalidad de origen. La idea es dar apoyo a las familias en más apuros. Se necesita trabajo y residencia.

Sin embargo, apunta Jiménez, para muchos de los que solo leen la lista hay un favoritismo en los mecanismos de concesión.


El resultado de las concesiones de las ayudas a la vivienda es prácticamente el mismo en todas las Comunidades, independientemente de la orientación del gobierno que las distribuye. Una gran parte de los beneficiados suelen ser inmigrantes y esto altera a un determinado sector de la población que ve una desigualdad de oportunidades y derechos para con los ‘suyos’.

“Nadie que no tenga residencia legal, ingresos y un contrato legal de alquiler en nuestro país va a poder acceder a las ayudas. No son donaciones a fondo perdido para inmigrantes ilegales. Es una inversión para que la gente que tiene problemas para llegar a fin de mes y cuenta con un trabajo pueda evolucionar y construir un futuro mejor, pagando sus impuestos y enriqueciendo con ello al país”, remarca.

 

“El argumento del miedo y de que los inmigrantes nos están robando el trabajo por el simple hecho de serlo, también es mentira.

En España hay 4.718.864 inmigrantes, un 10,1% de los 46,6 millones de la población total.

Curiosamente la encuesta de población activa arroja similares proporciones. De los más de 17 millones de personas que trabajan en España sólo 1 de cada 10 es extranjera”.

El factor país importa una mierda a la hora de tener una oportunidad. ¿De qué hay que quejarse entonces?, concluye Jiménez.♦♦

 

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.